Esto puede ir en aumento conforme envejeces, pero hay un límite normal y debes estar atento a las señales que te indican que lo que te está pasando podría ser más grave o serio.
Nuestra memoria es lo que somos, pero estamos hechos de recuerdos y experiencias que nos marcaron, pero no solo eso, la capacidad de recordar es lo que nos permite aprender cosas nuevas, crecer como personas y seguir avanzando, así que es algo que todos deberían estar interesados en proteger.
No es lo mismo perder las llaves y el control de la televisión algunas veces, que empezar a olvidar cosas mucho más graves (como que tenías que recoger a tu hijo de la escuela o el nombre de una persona importante que acabas de conocer).
De acuerdo informe de la Clínica Mayo, “existe una diferencia entre los cambios normales en la memoria y la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer y los trastornos relacionados. Y algunos problemas de memoria son el resultado de condiciones tratables”.
Suele ser normal que olvides cosas de vez en cuando (y que eventualmente recuerdes), pero esto no debe afectar tu calidad de vida o tu capacidad de hacer bien tu trabajo.