En todo México el nopal se come y es muy común, pero en Estados Unidos y en el mundo cada vez genera más inquietud, no solo por el sabor de la planta, sino por sus múltiples propiedades curativas.
Octavio Paredes, científico que ha trabajado con esta planta, advierte en sus investigaciones que efectivamente los nopales son ricos en fibra, vitaminas y minerales y que además tienen vitamina A, C y complejo B, calcio, magnesio, sodio, potasio y hierro.
Pero, más allá de comprobar el valor nutricional de este delicioso cactus, Paredes ha comprobado en su laboratorio que la ingesta de nopales asados 20 minutos antes de cada una de las 3 comidas, durante 10 días, provoca disminución del peso corporal y reduce las concentraciones de glucosa, colesterol y triglicéridos en la sangre de personas obesas, todo debido a su altísima concentración de fibra. Un efecto que en tiempos de propagado sobrepeso no es nada desestimable.
También han sido probados sus efectos sobre la diabetes tipo 2 una vez que el consumo de nopales ha estado directamente relacionado con la disminución de glucosa en la sangre. Eso sí, los efectos se notaron no en el consumo del nopal crudo, sino asado.
Quizá valga la pena entregarse a la aventura culinaria de prepararlos e incluirlos en la dieta si se tiene en cuenta que además los científicos advierten que también contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, crónico-degenerativas, cáncer y a mantener la mucosa intestinal, previniendo úlceras gástricas.
Este alimento está tan arraigado en la idiosincrasia mexicana que las culturas indígenas le tenían un especial respeto. "Lo usaban con múltiples propósitos; para las fiebres bebían el jugo, para restaurar los labios partidos usaban su baba; para curar la diarrea, la pulpa, y las espinas para la limpieza de las infecciones", según se cuenta en el libro 'Los alimentos mágicos de las culturas indígenas mesoamericanas'.
Quizá fue esa cierta devoción de las culturas pasadas por este cactus la que alentó a varios científicos mexicanos desde los años sesenta a empezar a analizar las verdaderas potencias de estas plantas. Mientras hoy los sitios de bienestar del momento los presentan como el "nuevo alimento a incluir en una alacena saludable", en México existe una importante literatura que desde 1964 viene señalando sus beneficios.