Si te fijas en tu perro o gato mientras duermen, muchas veces les verás hacerlo tan plácidamente que sentirás una sensación de sueño instantáneo al contemplarle, incluso apreciarás como esbozan una leve sonrisa de felicidad. Muchas veces parece evidente que están soñando, se mueven y reaccionan a lo que creemos que son sueños. Y no cabe duda: algunas veces parecen felices, otras agitan la patas y gruñen. Entonces, ¿De verdad los perros y gatos sueñan?
¿Pero qué sueñan los perros?
Según Barret, los perros sueñan con dos cosas. La primera eres tú. Para los canes su humano de referencia es tan importante que marca el eje fundamental de sus días, su sentimiento de seguridad, su distracción, aprendizaje y supervivencia. Por esa razón, que no deja de ser profundamente primaria, el perro sueña con su dueño.
En concreto, la investigación de Barret revela que los perros recuerdan en sueños el rostro y el olor de su dueño. ¿Te resulta curioso que precisamente sea el olor? Lo cierto es que para los perros este sentido está tan agudizado y es tan importante como para el ser humano la vista. En su rutina los perros se mueven en un universo de olores que el ser humano jamás podrá imaginar, y es precisamente este sentido el que reacciona en los experimentos a la hora de analizar los impulsos nerviosos del cerebro de los perros mientras sueñan: sus historias nocturnas huelen.