Cocinar arroz no es tan difícil como parece pero, si tienes que ser cuidadosa con la cantidad de agua que adicionas ya que, si agregas demasiado, éste quedará batido y, si agregas poco, te quedará seco y se puede quemar fácilmente.
1. Lava el arroz con agua fría.
Ya sé que suena tedioso pero, este paso es importante para evitar que el arroz quede batido o pegajoso estilo arroz gohan.
Debes enjuagar el arroz hasta que el agua salga transparente. Puedes hacer esto en una coladera o en una olla.
2. Mide la cantidad de arroz y de agua que agregarás.
Es importante que la proporción de agua a arroz sea exacta para lograr la consistencia perfecta.
La proporción correcta es:
- Arroz blanco largo: 2 tazas de agua por 1 taza de arroz
- Arroz blanco corto: 1 ¼ taza de agua por 1 taza de arroz
- Arroz integral: 2 ½ taza de agua por 1 taza de arroz.
Los tiempos de cocción a fuego bajo por tipo de arroz son los siguientes. Recuerda, que una vez haya pasa el tiempo de cocción, retira la olla del fuego y déjalo tapado por 5 minutos más antes de destaparlo. La mejor forma para prevenir que el grano se rompa, es esponjarlo con cuidado con un tenedor. Te puede interesar: Así podrás ocultar tus conversaciones de Instagram