Cómo prevenir los granitos causados por el cubrebocas

La pandemia nos ha obligado a adoptar nuevos hábitos de higiene para evitar a toda costa contraer coronavirus o cualquier otra enfermedad

La pandemia nos ha obligado a adoptar nuevos hábitos de higiene para evitar a toda costa contraer coronavirus o cualquier otra enfermedad. Como sabemos, lavarnos las manos regularmente y el uso del cubrebocas son sin duda los métodos más efectivos para prevenir cualquier contagio.

Este último, se ha convertido en el accesorio que todas y todos debemos de traer sin excusa en nuestro día a día, pero al parecer nuestra piel no está muy contenta con esa decisión y ahora está sufriendo las consecuencias. 

El famoso “maskne” es el término utilizado para referirse a aquellos brotes de acné, rojeces e irritaciones alrededor de mejillas, mentón y boca causadas por el uso de cubrebocas. Esta reacción en la piel nace por la fricción que hay entre la tela de la mascarilla y la piel. Además, el tener tapada esa zona de la cara por mucho tiempo hace que acumulemos humedad, provocando mayor producción de grasa y sudor, dando como resultado un ambiente perfecto para la retención de bacterias. 

Si quieres librarte de esta nueva peculiaridad, esto es lo que tienes que hacer. 

Doble limpieza facial 

Lavarse la cara jamás había sido tan importante. En estos días, opta por una limpieza facial que sea mucho más suave y que no contenga ningún tipo de sulfatos ni alcohol, con la que logres deshacerte de toda la grasa y suciedad acumulada.

Adiós maquillaje, por ahora.

En estos días, evita maquillar el área que cubre el tapabocas, sobre todo cuando sepas que vas a usarlo mucho tiempo. Si lo haces, no dejarás que esta zona respire como debe de ser, y lo único que vas a lograr es que el maquillaje tape aún más los poros y se dañe tu piel

Cubrebocas perfectamente limpio

Si optas por un cubrebocas de tela reusable, es importante que lo laves profundamente por lo menos una o dos veces al día para eliminar cualquier rastro de sudor, gérmenes o cualquier otra impureza. Si prefieres los tapabocas desechables, procura utilizarlo no más de 4 horas seguidas y cambiarlo por uno nuevo cuando sientas que está muy húmedo o que esté visiblemente sucio. 

Deja que tu piel respire

Si es posible, deja que tu piel descanse un poco de la mascarilla. Cuando tu piel está cubierta, el calor, sudor y humedad se quedan atrapados haciendo que los poros no oxigenen como deberían a lo largo del día. Mejor, no salgas de tu casa a menos que sea necesario.

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