El robo de identidad es un método de fraude, donde una persona obtiene, transfiere, utiliza o se apropia de los datos personales de otra sin su consentimiento o autorización. Cabe destacar, la identidad está conformada por nombre y apellido, número telefónico, domicilio, huellas dactilares, credenciales oficiales de identificación, fotografías e información financiera, entre muchas otras.
Los usurpadores de identidad comúnmente utilizan como modus operandi, hacerse pasar por el banco y así solicitar información personal sin levantar sospechas. Existen varias vías de comunicación por el cual pueden contactar a las víctimas; teléfono, mensajes de texto, correos electrónicos y redes sociales. Una de las mayores tácticas de la gente que comete el delito de robo de identidad, consiste en hacerle creer a la víctima de dicho delito que ha ganado un premio o beneficio, y para poder tener acceso a él deberá proporcionar todos sus datos.
Al dar a conocer información del números de tarjeta de crédito y cuenta bancaria, nip, nombre completo, teléfono, números de seguridad de las tarjetas, usuario y contraseñas, las personas quedan vulnerables para que en su título cometan algún tipo de fraude. Según un informe de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), se atendieron 802 reclamaciones por posible robo de identidad en los primeros cuatro meses del año en curso.
Como prevención, será fundamental hacer uso de los servicios de alerta que manejan todos los bancos, ya que le permitirá al usuario detectar cargos o movimientos extraños en su cuenta. Expertos aconsejan cambiar contraseñas frecuentemente, checar estados de cuenta de manera regular y no revelar datos personales por Internet, disminuirá el riesgo de posible robo de identidad.
En caso de una usurpación a su identidad o posibles sospechas, los afectados deberán avisar inmediatamente a su banco para que este cancele el funcionamiento de las tarjetas de crédito. De tratarse del robo de identificaciones oficiales, se acudirá al Ministerio Público y se informará a las instituciones correspondientes para la cancelación de estas y reexpedición de unas nuevas. El aviso al Ministerio será esencial para deslindar a la víctima de cualquier mal uso que haga el delincuente con sus identificaciones, señalan autoridades.
Anteriormente, el Banco de México exhortó a bancos e instituciones a emplear diversos métodos tecnológicos para asegurar que cuenten con mejores protocolos y mecanismos de identificación de clientes. Esto con el objetivo de evitar fraudes por robos de identidad en servicios financieros ,e igualmente en comercios, quienes quedan aún más vulnerables al no tener control de los registros.