CÓMO DESCONGELAR MARISCOS CORRECTAMENTE
- Si está crudo y lleva cáscara (como pueden ser unas gambas o cualquier crustáceo), lo mejor es que lo sumerjas en agua fría durante unos minutos. Si vives cerca del mar, aprovecha y hazlo con agua salada. Si no, echa un pequeño puñado de sal gorda en el bol en el que introduzcas las piezas. Si lo prefieres, puedes hacerlo sobre hielo, pero en este caso tendrás que vigilar que este no se derrite y baja la temperatura de los alimentos. Al final, tendrás que escurrirlo bien. Puedes mantenerlo fuera o dentro de la nevera.
- Si está crudo, pero no tiene cáscara (como un pulpo): puedes descongelarlo dentro de la nevera siempre dentro de un recipiente estanco y sobre una rejilla para que el alimento se mantenga elevado y no entre en contacto con los líquidos que produce el proceso de descongelación.
- Si está cocido, tenga o no cáscara, deberás mantenerlo siempre dentro de la nevera.
CÓMO DESCONGELAR PESCADOS CORRECTAMENTE
El pescado es quizás algo menos sensible que el marisco, pero merece la misma atención. Te recomendamos que siempre lo descongeles en el interior de la nevera (nunca por encima de los 5 ºC), colocando el recipiente en la parte baja, justo encima de los cajones destinados a las frutas y verduras, para evitar que los líquidos se derramen sobre otros alimentos y lo más lejos posible de la puerta. El tiempo estimado de descongelación es de unas 10 horas por kilo de pescado, más o menos y, transcurrido este tiempo, deberás consumirlo siempre entre las 24 y las 48 horas siguientes. Sabemos que es un proceso lento, pero así conservará todas sus propiedades organolépticas -como su color, sabor, textura y aroma- intactas, además de las nutritivas.