Estos robots del tamaño de la yema de un dedo de la mano están preparados para convertirse en los futuros salvavidas de la medicina, asegura su creador, Renee Zhao, ya que son capaces de gatear, girar y nadar para entrar en espacios estrechos en su misión de investigar el funcionamiento interno o dispensar medicamentos.
Entre los milirobots desarrollados en Stanford se encuentra el “robot de rastreo magnético” que recientemente se vio abriéndose camino a través del estómago en la portada de la revista especializada Science Advances, así como el “millirobot de origami anfibio inalámbrico habilitado para girar” con multifunciones.
- “Millirobot de origami anfibio inalámbrico habilitado para girar”
Este milirobot es tan multifuncional como su nombre lo indica. Está diseñado para viajar rápidamente sobre las superficies resbaladizas e irregulares de un órgano y nadar a través de los fluidos corporales, impulsándose de forma inalámbrica mientras transporta medicamentos líquidos.
Lo innovador de este robot anfibio en particular, según Zhao, es que va más allá de los diseños de la mayoría de los robots basados en origami, que solo utilizan la capacidad de plegado del origami para controlar cómo se transforma y se mueve un robot.