Lo primero, ordena y clasifica
Antes de decidir cómo ordenar tus joyas y bisutería, te recomendamos que clasifiques todas tus pulseras, pendientes, anillos, collares, etc. Además de separarlas por el tipo de joya que es, te recomendamos que reserves las piezas más caras o elegantes, esas que solo usas en ocasiones especiales, para guardarlas por separado, en algún lugar seguro –o al menos donde tus hijos no puedan acceder a ellas cuando quieren jugar–. Tendrás también que deshacer todos los nudos de las pulseras y los collares. Para quitar los nudos de las cadenas más finas puedes utilizar un alfiler y, con paciencia, ir deshaciendo todos los enredos. Colócalos sobre la mesa, de manera que no se vuelvan a hacer los nudos antes de guardarlos de nuevo.
Cómo evitar que las joyas se ensucien
Para evitar que tus joyas se ensucien con más rapidez, debes tomar ciertas precauciones. Para empezar, no mezcles tus piezas buenas, las de plata y oro, con la bisutería barata. Así evitarás que la composición es estas últimas afecte a los metales nobles. Asimismo, cuando vayas a usarlos, intenta que no entren en contacto con cremas, jabones o colonias, que podrían afectar a su brillo y acabado.
De igual modo, puedes evitar que la bisutería barata se oxide o coja un color verde, puedes aplicar una laca de uñas transparente en cada una de las piezas.
Cómo guardar tus joyas
Tienes muchísimas opciones para guardar tus joyas. Lo más habitual es contar con un joyero para ellas. Elige uno con diversos compartimentos en donde puedas almacenar cada una de los collares por separado, de manera que no vuelvan a enredarse. Recuerda mantener también separadas las piezas de calidad de la bisutería.