Este sombrero, de estilo mariachi y adornado con pedrería roja, fue creado especialmente por Ana y su madre para el concierto de Blackpink hace casi dos años. La cantante Jisoo lo usó en un par de canciones, convirtiendo el sombrero en un objeto de gran valor emocional para Ana.
Castigo fuerte- Sin embargo, Ana se vio obligada a vender el sombrero como castigo impuesto por sus padres. La razón detrás de esto fue que Ana compró boletos para un concierto de Stray Kids, otro grupo de K-Pop, utilizando la tarjeta de crédito de su padre sin obtener su permiso. Según Ana, ella "se dejó llevar" y realizó la compra porque ya tenía los datos de la tarjeta guardados. Como consecuencia, sus padres decidieron que tenía que vender el sombrero, un objeto tan preciado, para aprender una lección.
- Este anuncio generó un intenso debate en las redes sociales. Algunos usuarios sugerían que Ana debería vender los boletos en lugar del sombrero, mientras que otros opinaban que el sombrero no valía tanto como para ser comprado. Sin embargo, también hubo quienes mostraron interés en adquirir el accesorio debido a su singular historia y valor sentimental.
La situación de Ana destaca las consecuencias de tomar decisiones impulsivas sin el consentimiento de los padres, especialmente cuando hay objetos de significativo valor emocional involucrados.
Comentarios- "Yo vendería el boleto de Stray Kids, en alguna otra oportunidad podrías ir a verlos, pero otra de que Jisoo use tu sombrero si la veo lejana"
- "Awwwww extraño tener esa edad y que esos sean problemas"
- "Hola nena lo siento mucho, pero si aún lo tienes me interesa"
- "NOOOOO AMIGA, trata de convencer a tu papá de que se lo pagarás de otra forma"
- "Pero como se le ocurre comprar sin preguntar"
- "Yo vendería los boletos, es más valioso el sombrero"