Realizar una simple exploración con el tacto, superando patrones culturales, permitirá a un hombre detectar anormalidades en sus testículos y acudir a un tratamiento oportuno, destacó el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El cáncer testicular, dijo el jefe de Prestaciones Médicas, Miguel Ángel Miranda del Olmo, es completamente curable. Se trata de un tumor maligno que ocupa el 1 por ciento de todos los cánceres en el hombre y es el tumor predominante entre los 15 y los 40 años de edad.
Su origen, subrayó, es desconocido, pero existen varios factores que pueden incrementar el riesgo de padecerlo. El primero de ellos es la criptorquidia, que es cuando uno o ambos testículos no descienden hacia el escroto en las primeras semanas luego del nacimiento.
Aun cuando se haya corregido este problema a edad temprana, el riesgo de padecer un tumor testicular no disminuye, señaló Miranda del Olmo.
Otros factores, son los golpes en esos órganos, un desarrollo testicular anormal y antecedentes familiares de cáncer.
Lo que sí está descartado es que este tipo de tumores tenga relación alguna con la vasectomía (sección y ligadura de los conductos deferentes) o incluso con la actividad sexual de la persona o el uso de preservativos, destacó.
Es importante captar a estos pacientes en etapas iniciales de la enfermedad, destacó el especialista del Seguro Social, ya que el cien por ciento de los casos es curable.
Si el tumor está más avanzado, puede haber molestia o sensación de pesadez, así como dolor en la espalda o en la parte baja del abdomen, pero entre 80 y 90 por ciento de estos casos son curables, por lo que el paciente retorna a su vida habitual.
Las opciones de tratamiento en el Instituto Mexicano del Seguro Social, dijo Miranda del Olmo, incluyen radiación, quimioterapia y cirugía. Entre más temprana sea su detección, las posibilidades de no tener que recurrir a la cirugía aumentan. Los análisis habituales después del tratamiento son muy importantes, refirió.
Una de las características de este mal es que el tumor no duele. Indicó que esto constituye un problema para su detección temprana, ya que los hombres no están acostumbrados a revisarse los testículos.
Por eso, el especialista del Seguro Social invitó a los varones de más de 14 años a explorar periódicamente con su mano los testículos. El varón debe aprender a examinarlos para detectar aumento de volumen o de consistencia --que esté más duro--. Si hay algo que llame la atención, debe acudir de inmediato a revisión médica, concluyó.