En México se registraron 29 mil 929 nuevos casos de cáncer de mama y 7 mil 931 muertes a causa de dicha enfermedad, ocupando el primer lugar en incidencia y decesos prematuros durante 2020, informó Antonio Nateras, director médico asociado de Oncología en MSD.
La formación de células malignas en tejidos mamarios son comunes en mujeres, aunque también hay evidencia de incidencia en hombres, tanto en México como en el resto del mundo.
El tipo más común de cáncer de mama es el “carcinoma ductal”, el cual comienza en las células que recubren los conductos lácteos. Pero otros tipos de cáncer de mama frecuentes son el carcinoma ductal in situ (DCIS), carcinoma ductal invasivo o infiltrante y carcinoma lobulillar invasivo.
Nateras señaló que el cáncer de mama invasivo se disemina a los tejidos circundantes y órganos distantes; en tanto, el no invasivo se aloja en los conductos lácteos o los lóbulos de la mama.
Existen tres subtipos principales de cáncer de mama, los cuales se determinan a partir de pruebas específicas en una muestra del tumor: receptor hormonal positivo, que depende de las hormonas estrógeno o de la progesterona para crecer.
Se trata de cánceres con receptores hormonales positivos pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más comunes en mujeres que han pasado por la menopausia.
También se encuentra un tipo de cáncer de carácter hereditario, que puede presentarse a cualquier edad. Se le denomina HER2 positivo, que crece rápidamente. Asimismo, existe el triple negativo, que constituye aproximadamente el 15 por ciento de los cánceres de mama invasivos. Es más común entre las mujeres más jóvenes.
La manifestación de signos y síntomas del cáncer de mama son diferentes en cada persona; sin embargo, hay señales de advertencia que se pueden identificar: bulto o un engrosamiento en el seno o debajo del brazo; cambio en el tamaño o la forma de la mama; secreción del pezón que ocurre repentinamente, tiene sangre o sólo ocurre en un seno.
También hay cambios físicos, como un pezón hacia adentro o una llaga ubicada en el área del pezón. Irritación o cambios en la piel, como arrugas, hoyuelos, descamación o nuevos pliegues.