El bloguero ruso Yegór Onópko, más conocido como 'onokonda', puso a la venta un segmento de piel alrededor de su cuello para promover varios perfiles de usuarios de Instagram.
Preguntó a sus seguidores de Instagram, quién quería comprar publicidad de por vida en una persona viva. "Elegí el lugar más abierto: el cuello. El precio por cada nombre de un canal fue de alrededor de 100 mil rublos (1.356 dólares)", señaló, recoge el diario Komsomólskaya Pravda.
Según él, rápidamente aparecieron interesados. El espacio publicitario en el cuello fue adquirido por usuarios de varios países, incluidos Bielorrusia y Ucrania. Como consecuencia, se hizo un tatuaje con los nombres de nueve cuentas de Instagram, que, según sus palabras, permanecerán junto a él por el resto de su vida.