Después de que una serie de experimentos, un grupo de investigadores encontró que algunas especies de babosas de mar logran decapitarse a propósito para ayudar el crecimiento de un nuevo cuerpo, esto con la intención de deshacerse de sus cuerpos que están infectados con parásitos internos.
Mientras estudiaba las babosas marinas de su laboratorio, Sayaka Mitoh descubrió que un ejemplar de la especie Elysua marginata había sido decapitada. Sin embargo, esta sería la primera de otras impactantes sorpresas que estarían por salir a la luz.
Además de descubrir la cabeza decapitada de la babosa, Mitoh vio que esta se movía por el tanque comiendo algas, como si no estuviera desprendida del cuerpo. Posteriormente, la investigadora también se percataría que la herida de la babosa la habría provocado ella misma y, si bien la autoamputación es conocida en el reino animal, la novedad en este caso era que el ejemplar decidió deshacerse de todo su cuerpo.
“Me sorprendió mucho ver que la cabeza se movía”, mencionó Sayaka, quien también reveló que la babosa logró regenerar gran parte de su cuerpo perdido aproximadamente tres semanas después.
Debido al primer hallazgo, Mitoh y otros colegas realizaron una serie de experimentos para confirmar lo que se vio, descubriendo que, además de la especie Elysia marginata, también la Elysia atroviridis, podrían decapitarse a propósito con el objetivo de desprenderse de sus cuerpos infectados con parásitos.
Según los resultados de los experimentos se pudo detallar que los cuerpos se regeneraron a partir de las cabezas de ambas especies, pero los cuerpos sin cabeza permanecieron sin la misma; sin embargo, estos últimos reaccionaron a estímulos incluso meses después, antes de finalmente descomponerse.
“Hace tiempo que sabemos que las babosas de mar tienen capacidad de regeneración, pero esto es realmente va más allá de los que habíamos pensado”, mencionó Terry Gosliner, miembro de la Academia de Ciencias de California.
Regeneración de las babosas de mar, esperanza para la medicinaDe acuerdo a la investigación, publicada en la revista Current Biology, la mayoría de los animales, incluidas en algunas babosas de mar, buscan una autonomía para evitar la depredación; pero en el caso de las Elysia atroviridis vistas, todas las que separaron sus cabezas tenían parásitos internos, mientras que en las Elysia marginata no se hallaron parásitos.
“Es muy interesante ver tantas características de regeneración en el reino animal reunidas en un solo organismo”, apuntó Kenro Kusumi, biólogo de la Universidad Estatal de Arizona.
Los investigadores creen que aún falta mucho por saber sobre las babosas de mar y su proceso de decapitación y regeneración; sin embargo la comprensión de este fenómeno puede ayudar a tener avances en la medicina regenerativa y otras áreas.
Con información de The New York Times