Una buena manera de ahorrar a la hora de adquirir una computadora consiste en optar por una que no incluya el sistema operativo. Las que sí lo hacen exigen un mayor desembolso. Teniendo en cuenta lo complicado que es actualmente el escenario económico en el país azteca, no sorprende que sus ciudadanos se decanten por comprar aquellos equipos informáticos que prescinden del S.O. e invitan a cada usuario a elegir el suyo propio.
Si te encuentras ante una situación como la que acabamos de describir, lo más probable es que tengas bastantes dudas. Y no es para menos, puesto que la lista de sistemas operativos es extensa. Lo mejor que puedes hacer en este caso es tener en cuenta los aspectos que más suelen valorar los mexicanos cuando toman esta decisión, en los cuales profundizaremos a continuación para facilitarte la elección.
En pleno 2024 no sorprende que el factor económico sea uno de los que adquieren una mayor importancia. De hecho, muchos usuarios de México se fijan primeramente en dicho detalle. Si ven que las claves del S.O. que tienen entre ceja y ceja son muy caras, no se lo piensan dos veces al descartarlo.
Por suerte, en los tiempos que corren es fácil dar con claves asequibles. Un claro ejemplo es el de windows 10 pro key. Y es que el importe a abonar es de tan solo 275 pesos mexicanos.
Atrás quedan los tiempos en los que hacerse de manera legal con un buen sistema operativo exigía un estratosférico desembolso de dinero. Algunos S.O. de Microsoft pueden ser disfrutados adquiriendo keys cuya garantía es vitalicia, con la impagable tranquilidad y confianza que esto proporciona a los ciudadanos de México al comprar una clave.
Conviene destacar que la licencia sigue funcionando en las siguientes computadoras de las que haga uso la persona que las compra, siempre y cuando solo la utilice simultáneamente en un equipo informático.
Es reseñable adicionalmente que, tanto la key antes mencionada como la licencia de windows 11 pro, se reciben instantáneamente en el correo electrónico que el propio cliente indica al tramitar el pedido.
Eso sí, no todos los sistemas operativos pueden ser utilizados en las computadoras a través de este sistema de claves tan baratas. Por desgracia, muchos de ellos sí obligan a los usuarios a pagar un precio considerablemente más alto. Así pues, no sorprende que estos últimos sean descartados por los mexicanos.
Como hemos dicho antes, la mayoría de personas en México no pasan ni mucho menos por un momento boyante en términos monetarios. De hecho, algunos de ellos cuando adquieren una computadora recurren al mercado de la segunda mano. En este caso, tal vez el equipo informático tenga ya una considerable antigüedad, así que es posible que un S.O. como el anteriormente sacado a colación -Windows 11- no funcione del todo bien.
Los mexicanos tienen muy en cuenta cuál será el rendimiento del sistema operativo. Para tal fin, comprueban si es compatible con las diversas características técnicas: CPU de 32 o 64 bits, memoria RAM, etcétera.
Si no valorasen este aspecto, podrían acabar cometiendo un error que consistiría en instalar un S.O. que no fuese adecuado para su dispositivo tecnológico. Tarde o temprano lo notarían en forma de cuelgues inesperados, funcionamientos anómalos o simplemente una excesiva lentitud en las operaciones llevadas a cabo -especialmente al tratar de aprovechar las capacidades multitarea-.
Continuando con un aspecto que también está relacionado directamente con el factor económico, no hay que obviar que existe un muy buen sistema operativo que es cien por cien gratuito. Has leído bien: no hay que pagar ni un solo peso mexicano para hacerse con él. Se trata de Linux. Pero, ¿por qué no triunfa en México? Básicamente por las dificultades que surgen a la hora de utilizarlo por primera vez.
Los usuarios del país azteca valoran muy positivamente la intuitividad de la interfaz. Y es que de ello depende en gran medida la productividad al realizar todo tipo de acciones, desde simplemente disfrutar del ocio electrónico hasta realizar tareas estudiantiles o incluso labores profesionales.
Ahora que hemos mencionado las labores de carácter más bien profesional, es un buen momento para abordar el último aspecto muy valorado por los mexicanos: el tipo de edición del sistema operativo. Por ejemplo, Windows 11 cuenta con una versión Home y otra Pro. Esta última es recomendable sobre todo para quienes pretenden dar a su computadora un uso avanzado, aunque no solo a nivel laboral.
Las características adicionales que integra la edición Pro son muy útiles para algunos usuarios, especialmente aquellos con una gran exigencia. Pero, ¿y si no es tu caso? Entonces tendrás más que suficiente con la versión Home, una de las más exitosas porque exige un menor desembolso.