Cuando realizas una búsqueda en internet de la que no quieres dejar huella, o ingresas a una página en la que no quieres que se recopilen tus datos, probablemente activas el modo incógnito que si bien ofrece ventajas, no es tan seguro como creerías.
Es un error común pensar que cuando se está navegando en modo incógnito se es invisible en la red. La realidad es que sí bien permite enmascarar ligeramente tu actividad, las páginas web pueden seguir recopilando información sobre los sitios que visitas, además del dispositivo y la dirección desde donde ingresas.
¿Para qué sirve el modo incógnito?Empecemos por explicar para qué sirve el modo incógnito pues sí ofrece algunas ventajas de seguridad.
Como explica la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), la principal ventaja de la navegación privada es que no se guarda el historial ni se mantienen los archivos con cookies cuando se cierra la pestaña.
No obstante no se oculta la IP y, considerando que el mundo pasa casi 7 horas al día conectado a internet, según el informe Digital 2021: Global Overview Report, eso significa una enorme cantidad de información que se genera cada día.
Así, a pesar de que cada vez más personas se preocupan por los datos que dejan en la red, es probable que no estén utilizando las herramientas adecuadas para eliminar o minimizar su huella.
Para entenderlo mejor, si estás navegando en modo incógnito tu actividad en línea no quedará registrada en el dispositivo pero el proveedor de servicios de internet, los motores de búsqueda y otras empresas sí podrían estar recopilando tu información.
Esto significa que, si utilizas la navegación en modo incógnito en la oficina o en la escuela, el equipo encargado de la red o miembros del personal pueden supervisar la actividad de nuestros dispositivos en línea.