Debido a las restricciones chinas al uso del iPhone, por parte del personal gubernamental, se intensificaron las ventas masivas de valores tecnológicos mundiales, ante la incertidumbre de que Apple y sus proveedores se vieran afectados por la tensión entre las capitales de China y Estados Unidos, y la creciente competencia de Huawei.
Las acciones de Apple han registrado pérdidas de 6.4 desde que se dio a conocer las restricciones de sus dispositivos para los empleados gubernamentales en Pekín, por lo que se han eliminado hasta ahora 190 mil millones de dólares de su capitalización bursátil de la empresa.
De acuerdo con varios analistas de Wall Street, la caída sus acciones fue exagerada y por el momento el impacto en los ingresos de Apple sería pequeño debido a la popularidad del teléfono en China.
Tras dos días de descensos, las acciones de Apple lograban avanzar más de 1 por ciento.
De igual manera, la empresa estadunidense se enfrenta a una mayor competencia de la china Huawei, la cual acaba de lanzar dos nuevos teléfonos inteligentes -el Mate X5 plegable y el Mate 60 Pro+- que han mostrado resistencia ante las sanciones de Estados Unidos.
China es uno de los puntos más importantes para Apple, ya que es su tercer mayor mercado por detrás de América y Europa. El negocio de teléfonos inteligentes de Huawei quedó diezmado cuando Estados Unidos frenó las exportaciones de tecnología a ese país en 2019.
En Taipéi, el proveedor de Apple Largan Precision, especializado en la fabricación de lentes para cámaras, cayó más de 4 por ciento, en tanto que el fabricante de chips por contrato TSMC cedió 0.6 por ciento. La empresa china Luxshare Precision Industry, propietaria de fábricas con capacidad para fabricar iPhones, perdió 2 por ciento.
Los proveedores estadunidenses de Apple se han logrado estabilizar: Qualcomm bajaba 0.1 por ciento y Broadcom subía 0.2 por ciento.