Antes de comer por ansiedad pregúntate: ¿qué necesito en este momento? Identificar tus emociones es fundamental para gestionar el estrés y tu forma de alimentarte. Come despacio y disfruta. Esto mejorará tu consciencia sobre las porciones que estás ingiriendo, tu respuesta metabólica y, sobre todo, la experiencia de comer. ¡Tus mejores aliados: las frutas y las verduras! Son excelente fuente de fibra, dan mayor sensación de saciedad, son fuentes de prebióticos que mejoran el equilibrio del microbiota intestinal y, por lo tanto, del estado de ánimo y la correcta absorción de nutrientes. Dile no a los azúcares y los alimentos procesados. Vence el sedentarismo. Está comprobado que el ejercicio es una actividad antidepresiva que, además, contribuirá a que te veas y sientas mejor. Empieza con 150 minutos de actividad física, la que más disfrutes, a la semana. Te puede interesar: Tendencias en uñas para el verano 2022: ideas y diseños para tu manicura