La Naegleria fowleri es una ameba primaria del género protista de la familia Vahlkampfiidae, según la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Esta es también conocida como la ameba “comecerebros”, debido a que hace una destrucción del tejido cerebral.
Se conocen ocho tipos de ella, son organismos que en determinadas condiciones desarrollan flagelos y se alimentan de bacterias. La infección que ocasiona esta ameba es una plaga cerebral, la cual es mortal, pues quienes la contraen no sobreviven más de una semana, de acuerdo con MayoClinic.
Se puede encontrar agua dulce como lo son los lagos, los ríos y las aguas termales, y agua contaminada de otras fuentes como albercas, pero también se puede encontrar en la tierra, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Se puede dar el contagio al exponerse al agua al nadar o practicar deportes acuáticos. Cabe destacar que no se puede dar el contagio por beber agua contaminada, sólo al entrar por medio de la nariz, y no se transmite de una persona a otra.
Aún no se sabe a ciencia cierta si existe algún tratamiento que sea eficaz contra la Naegleria fowleri , ya que se han probado varios medicamentos contra ella en el laboratorio, sin embargo, tienen una respuesta diferente cuando es administrada a los infectados.
La infección por la ameba engendra la meningoencefalitis amebiana primaria, causa la inflamación del cerebro y la destrucción del tejido cerebral. Los primeros síntomas empiezan a notarse de entre el primer día al séptimo después de contraer la infección, según los CDC.
Los síntomas son cambios en el sentido del olfato o del gusto, fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, sensibilidad a la luz, náuseas y vómitos, desorientación, pérdida del equilibrio, somnolencia, convulsiones y alucinaciones.
MayoClinic apunta que los síntomas progresan con rapidez y generalmente provocan la muerte de la persona en alrededor de una semana.
Para poder reducir el riesgo de infectarse es importante tratar de limitar la cantidad de agua que entre por la nariz y disminuir las probabilidades de que la ameba se encuentre en el agua cambiando el agua de las albercas con más frecuencia y mantenerlas más limpias.