Amazon incurrió en prácticas de "patrones oscuros", es decir, interfaces confusas que fueron diseñadas para favorecer a la empresa y que usuarios no pudieran hacer valer sus derechos como consumidores, según una demanda que fue presentada por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.
La queja acusa al titán del comercio electrónico global de facilitar que usuarios contrataran la membresía Prime (que cuesta 139 dólares al año en ese país) y generar un entramado de botones e interfaces demasiado confusas a fin de que usuarios no pudieran fácilmente cancelar sus membresías.
Sobre el tema, un vocero de Amazon ha comentado lo siguiente:
Cancelación demasiado complicado
A decir de la comisión, Amazon mejoró significativamente sus procesos de cancelación inmediatamente después de que la queja fuera notificada, así que los patrones oscuros podrían ya no ser detectados. Según la comisión, cancelar una membresía Prime era tan complicado que los usuarios eran obligados a dar clics en al menos cinco ventanas distintas.
- Amazon no ha tenido un mes fácil en acusaciones y acuerdos.
La empresa acordó pagar compensaciones por el mal manejo de videos de vigilancia de su compañía Ring porque en 2017 y 2018 empleados y terceros tuvieron acceso a contenido privado de usuarios de cámaras de vigilancia.
Además, Amazon también fue acusado de almacenar archivos de voz de niñas y niños sin consentimiento de sus padres. Las voces fueron recopiladas a través de su sistema Alexa para mejorar el algoritmo de voz.
Entre ambas quejas, Amazon acordó pagar poco más de 30 millones de dólares.