Estar sanos y fuertes hoy más que nunca es primordial. Para lograrlo, requerimos contar con una nutrición o dieta balanceada y equilibrada, combinada con ejercicio físico regular para mantener un sistema inmune fuerte.
1. Es vital fortalecer los hábitos o prácticas alimentarias y de vida en familia. Un buen ejemplo es mantener horarios fijos para cada comida, sentarse juntos a la mesa y mejorar la comunicación y el intercambio sobre los gustos y preferencias alimentarias de cada integrante de la familia.
Otra gran recomendación es evitar el uso de la televisión o los celulares durante las comidas e insistir con cada persona en la importancia de tener una alimentación saludable y una correcta hidratación cada día.
2. Como jefe de familia es fundamental mejorar la compra, la selección, la preparación y el almacenamiento de los alimentos.
Conocer los tiempos de preparación y técnicas para trabajar cada menú, así como para congelar y descongelar alimentos también te ayudará a hacer rendir tu tiempo.
3. Es importante que si tienes familiares con padecimientos vinculados a la nutrición, se tomen con mayor rigor las medidas en pro de una dieta adecuada, pues el Covid-19 suele tener mala evolución en personas que padecen obesidad, desnutrición, diabetes, o dislipidemia.
4. Si estás cursando por la enfermedad (Covid-19), toma en cuenta los síntomas habituales: hiporexia, disfagia o la pérdida de masa muscular, por lo que debes aumentar la proteína hasta 1.5 g por kg de peso corporal.
En ocasiones, te puedes apoyar con algunos suplementos hiperproteicos, siempre bajo la supervisión de tu médico.
5. Y la regla de oro: recuerda que una vida saludable, una dieta equilibrada, ejercicio y la vacunación son las mejores armas que tenemos para prevenir el Covid-19.