La directora de la ACO, Mercedes López Martínez, reveló que las tortillas industrializadas, elaboradas con harinas ultraprocesadas, contienen hasta 90 aditivos químicos; cuya ingesta detona desde obesidad e hiperactividad en niños, hasta migrañas, epilepsia y males cancerígenos en casos graves.
“Nos están envenenando sin que se nos informe. En la Asociación de Consumidores Orgánicos hicimos una investigación donde encontramos varias harinas maíz que contienen glifosato –herbicida cancerígeno– y transgénicos en cantidades que afectan la salud.
“La harina de maíz industrializada contienen entre 64 y hasta 90 aditivos, conservadores, gomas y colorantes químicos que dañan a las personas”.
El problema, indicó, es que 50% de las 110 mil tortillerías que existen en el país, reportadas por el Inegi, usan harinas que contienen químicos y sustancias que afectan la salud y eliminan el valor nutricional de la tortilla original, como la aportación de calcio, hierro y proteínas.
Males graves por tortillas contaminadas generan:
- Alergias, hiperactividad en niños y obesidad, por la falta de nutrientes naturales.
- Nauseas, migraña y ataques de epilepsia, cuando hay presencia de un potenciador de sabor llamado glutamato monosódico; que daña el sistema nervioso, sobre estimula a las neuronas y genera estado de agotamiento.
- Cáncer y Linfoma no Hodgkin por el uso de un herbicida denominado glifosato, que está presente en el maíz transgénico, usualmente empleado en la producción de harina de maíz industrializada.