Nada será igual en el universo de los negocios tras la pandemia de Covid-19, con un enorme crecimiento del e-commerce, también llegaron a tierra una serie de cyber delincuentes que buscan quedarse con el dinero de los demás. Casi de la misma forma que un delincuente común lo hace en las calles, pero esta vez con muchísima más astucia y en un ambiente en el que muchas personas no saben cómo protegerse.
Es que siendo toda una novedad para muchísimas personas, y con cada vez más empresas buscando este camino como una forma de salvarse de algunos de los años más duros que tuvieron que soportar muchas compañías, es natural que exista la delincuencia, como en cualquier otro comercio. En el formato de publicidades engañosas, hasta los más peligrosos “ransomware”, los delincuentes virtuales encuentran “huecos” donde infiltrarse y robar información, o bien en el peor de los casos dinero.
Resulta muy sencillo para muchos “hackers” o delincuentes virtuales ingresar a las bases de datos de algunas compañías, ya que en el apuro de salir al mercado durante la pandemia, muchos omitieron algunas políticas de seguridad muy importantes a la hora de protegerse contra estos ataques. En particular en lo que se refiere a aplicaciones móviles, o algunas web de comercio electrónico que no cuentan con defensas muy avanzadas.
En ese marco son cada vez más necesarios los planes de contingencia, algo que ayudaría a más de una empresa con sistemas obsoletos de comunicación, así como sistemas operativos viejos, a sobrevivir con sus datos intactos al atravesar uno de estos ataques. Es que según señalan los principales expertos, las chances que una compañía en la red sea atacada son muy altas, lo importante es saber defenderse.
Falta de contención
Una reciente encuesta entre las empresas mexicanas más influyentes, así como las emergentes tras la pandemia, señala que un 77% de las empresas no sabrían cómo reaccionar si reciben un cyber ataque de magnitud. Esto implica, que podrían desde perder los datos de las personas que realizan transacciones en sus sitios web, hasta encontrar sus datos codificados y bloqueados con un rescate de cientos de miles de dólares.
En este contexto se están buscando medidas que ayuden a palear con este problema, como puede ser el hackeo ético, una de las carreras más buscadas de la época debido a que está cada vez más en boga contratar este tipo de servicios para mejorar la seguridad de una empresa. Sobre todo en la actualidad, en la que tomar un curso de hackeo ético online es cada vez más sencillo gracias a plataformas como la de Udemy.com.
Es que la tarea de un hacker ético, a diferencia de sus contrapartes convencionales, es la de buscar vulnerabilidades en los sistemas de las empresas que lo necesiten, y ayudar a los programadores a encontrar soluciones. Se trata de un trabajo que está creciendo notoriamente en el mundo, pero en México también, con atractivas compensaciones y sobre todo la posibilidad de poder trabajar de forma remota.