Cada 25 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la tiroides, con el objetivo de concientizar sobre la importancia y cuidado de esta glándula, ya que el 60% de las personas a nivel mundial desconocen si tienen alguna enfermedad derivada de este pequeño órgano.
La función de esta glándula endócrina es producir hormonas tiroideas (T4 y T3) encargadas de múltiples funciones como: dar energía al cuerpo, regular el metabolismo, controlar la temperatura, influir en el desarrollo de la inteligencia, en la fertilidad de las mujeres y en la memoria.
Cuando existe un desequilibrio en la producción de esta, es cuando se derivan diferentes enfermedades ya que la tiroides se almacena y libera a través del torrente sanguíneo, provocando trastornos que pueden llegar a confundirse con otras enfermedades como la depresión, ansiedad o problemas cardiacos.
Patologías de un funcionamiento inadecuado De las más comunes son: