Tips budistas para cultivar el perdón y la reconciliación

El perdón es esencialmente algo que hacemos por nosotros, por nuestra sanidad interior.  No es algo que necesariamente tengamos que comunicar o explicar a la otra persona.

La reconciliación significa restablecer la amistad, recuperar la confianza.  La confianza se establece cuando ambas partes muestran respeto entorno a un acuerdo mutuo entorno a lo que es un comportamiento adecuado o inadecuado.

No obstante, si la persona incurre en las siguientes acciones el retorno a la amistad y confianza puede ser imposible:

Negar la responsabilidad por nuestras acciones o sostener que no hicimos nada malo.

Afirmar los sentimientos de la otra persona no importan y que no tiene derecho a asirnos a sus estándares particulares de moralidad.

No admitir haber lastimado a la otra persona y haberla hecho sentir mal.

No comprometernos al cambio en el futuro.

El hacer cualquiera de estas cosas lastima e inhibe la habilidad del otro para confiar en nosotros en que no le lastimaremos de nueva vez en le futuro y así restaurar la amistad.

Si nosotros fuimos la persona lastimada esto no nos libera de las responsabilidades anteriormente mencionadas y debemos ejecutar el proceso de la reconciliación de forma respetuosa.

 El valor de la cultura importa

En ocasiones encontramos que no es solo una persona la que se encuentra desfasada o desconectada de la realidad, sino que se trata de toda una cultura.

Pregúntate lo siguiente:

Estoy libre de acciones irreconciliables en mí mismo.

Estoy motiva por la bondad en oposición a la venganza.

Estoy claro acerca de los estándares mutuos.

Enmarca la aceptación de la culpa o responsabilidad como honorable

 Este tip va de la mano con el conducir el proceso de la reconciliación de forma respetuosa y crear valores en nosotros mismos que puedan contribuir a una reconciliación pacífica.

Propicia el pensamiento que la aceptación de la culpa es un acto honorable libre de vergüenza.  El Buda afirmó que este es un medio poderoso para avanzar en nuestro camino espiritual. “La habilidad de reconocer nuestros propios errores y admitirlos ante otros es el factor esencial para lograr la purificación del pensamiento, palabra y acción”.

La psicología también afirma que el pedir perdón es uno de los medios más eficaces para crecer y madurar.

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