Promueven la reutilización de plástico que termina en los océanos para productos
Gama de las sillas Aeron de Herman Miller se manufacturarán con plástico que de otra manera terminaría como contaminación en los océanos
De acuerdo con un estudio de la agencia científica nacional de Australia CSIRO, publicado en la revista Frontiers in Marine Science, hay 14 millones de toneladas métricas de microplásticos en el fondo del océano. Asimismo, esta cantidad es 35 veces más plástico de lo que se cree que flota en la superficie, sugiere el estudio. Según información proporcionada a NotiPress por Herman Miller, empresa dedicada a diseño de mobiliario, cada año llegan al océano alrededor de ocho millones de toneladas de plástico. Bajo esta línea, eso equivale a descargar un camión de basura lleno de plástico en el mar cada minuto
Esta acción forma parte de la iniciativa colaborativa y de código abierto, NextWave Plastic, con la cual demuestran su continuo compromiso hacia la sostenibilidad, Asimismo, su meta a largo plazo es aumentar la reutilización de contenido reciclado en todos los materiales que emplea la empresa en por lo menos a un 50% para 2030.
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Al integrar este material reciclado en los productos y soluciones de embalaje, la fabricante de mobiliario calcula que recupera hasta 234 toneladas métricas de plástico anualmente. Este es el equivalente a prevenir que cerca de 400 mil jarras plásticas o 23 millones de botellas de plástico, acaben en el océano cada año.
Por esta parte, Aeron Onyx Ultra Matte es el producto más reciente de una creciente lista de productos en los que dicha compañía incorpora en el diseño la reutilización de este tipo de plástico. El programa también incluye piezas de la colección espacio de trabajo OE1 que se lanzó recientemente, así como la silla Sayl en Europa. También destacan las bandejas utilitarias incorporadas en los pedestales y su colección textil más reciente, Revenio, elaborada con materiales 100% reciclados e incluye un poliéster biodegradable.
La empresa también está reduciendo su huella ecológica con el uso de plástico destinado a los océanos en sus cajas de envío reutilizables. Estas transportan piezas a los proveedores y viceversa, y en las bolsas de polietileno que protegen los productos durante su transportación.
En proyecciones actuales, existe el riesgo de que se triplique la tasa de plásticos que terminan en el océano. Una de las estrategias vitales para cambiar este destino es demostrar el valor del plástico. Con estas acciones, Herman Miller no solo demuestra el valor comercial del material, sino también evidencia el impacto que la acción colectiva tiene en el desarrollo de cadenas de abastecimiento para el plástico.