Es común que a todos en algún momento se nos haya roto el cable USB de carga de nuestro celular e indiscutiblemente preferimos repararlo a comprar uno nuevo, sin embargo, lo más recomendable es que no lo dejes así por mucho tiempo y lo cambies por uno nuevo.
Aunque podría servir repararlo e incluso existen soluciones más profesionales para que te duren por más tiempo, no siempre es recomendable hacerlo, y mejor, cuando el bolsillo lo permita, invertir en uno nuevo de buena calidad para evitar daños incluso a la terminal de carga y a la pila. Esto debido a que cada dispositivo suele tener sus especificaciones y amperaje determinados.
Por supuesto, si hablamos de un cable costoso y de momento no podemos invertir en uno nuevo, no hay de otra, pero antes, tendremos que asimilar algunos puntos que nos ayudarán a evitar inconvenientes a futuro.
Mantenlo en observación
Sobre todo, si una parte del cable sufrió desgaste o se rompió, un cable expuesto puede significar una posible chispa que provoque un incendio. Si utilizas un cable dañado, nunca debes dejarlo sin supervisión.
Te puede interesar: Anuncian programa para sanitizar hogares en Tabasco
Verifica los cambios en la duración de la batería
Si tu teléfono no carga de forma adecuada o cada vez dura menos, evita en medida de lo posible utilizar el cable dañado por mucho tiempo. Si por algún motivo relacionado con su falla emite más o menos amperaje (de forma considerada), del pensado por el fabricante, a la larga la batería podría ver afectada su desempeño.
Según el portal Howtogeek, lo recomendables es que cuidemos de entrada nuestro cable, para lo cual bastará con utilizar lo menos posible tu dispositivo mientras lo tienes conectado (los giros y movimientos del cable lo desgastarán); no jalar el cable por el cuerpo o el refuerzo antes del conector para quitarlo de la corriente o del aparato; y por supuesto, no enredarlo de más, o de forma muy tensa.
DEJA UN COMENTARIO