¿Por qué los torneos de tenis en interiores durante el otoño representan un desafío único para las apuestas?

Al llegar el otoño, los tours profesionales de la ATP y la WTA se encaminan hacia el final de sus temporadas. El Abierto de Australia, el Abierto de Francia y Wimbledon ya habrán quedado atrás, quedando únicamente el cuarto y último torneo mayor del año, el US Open, programado para finales de agosto.

Hacia esa época del año, en Europa se suele pasar a canchas cubiertas, principalmente debido al clima. Los eventos de tenis bajo techo suelen ser competencias de menor envergadura y categoría, pero aún pueden atraer a algunos jugadores destacados, especialmente a aquellos que desean competir en su propio país.

Todas las principales plataformas de pronósticos deportivos, ya sean operadores mexicanos o sitios web de apuestas deportivas en España, ofrecen una gran cantidad de mercados en eventos de tenis en pista cubierta, por lo que los apostadores tendrán muchas opciones para apostar. Sin embargo, el tramo de torneos de tenis en interiores de la temporada generalmente presenta desafíos únicos para los aficionados a pronósticos deportivos.

Menor presencia de estrellas

Uno de los factores más importantes en los torneos de tenis en interiores a finales de temporada es que, normalmente, no cuentan con la presencia de numerosas figuras estelares. Para que un evento sea considerado exitoso, resulta un gran logro contar con uno o dos de los veinte mejores jugadores del mundo, por ejemplo.

Esto se debe a que, al tratarse de competencias de menor envergadura, el tiempo y esfuerzo requeridos para participar generalmente no resultan rentables para los jugadores de élite. Desde el punto de vista de las apuestas, ello implica que los cuadros suelen estar integrados por deportistas relativamente desconocidos y ubicados en posiciones inferiores del ranking mundial.

Naturalmente, se dispone de menos información sobre las fortalezas y debilidades de estos jugadores, en contraste con seguir las temporadas de figuras como Aryna Sabalenka o Jannik Sinner. Esto dificulta la realización de predicciones acertadas.

Condiciones de juego

Otra variable interesante en torneos de tenis bajo techo, como el Stockholm Open y el Moselle Open, es que las condiciones de juego pueden resultar extrañas para muchos jugadores. Las canchas cubiertas ofrecen un ambiente controlado, lo que elimina factores como el calor variable o el viento presentes al jugar al aire libre.

Las canchas en interiores son notablemente rápidas, incluso más que las superficies duras o de arcilla al aire libre, lo que en muchas ocasiones puede igualar el rendimiento entre competidores. Los jugadores deben adaptarse a esta mayor velocidad de juego, una capacidad que no todos dominan. Por lo general, las devoluciones se realizan de forma más agresiva, y contar con una cobertura ágil de la pista es una habilidad inherente a los buenos jugadores en competiciones bajo techo.

Dado que la mayor parte de los torneos de primer nivel se disputan al aire libre —siendo el Paris Masters una notable excepción— estos eventos suelen concentrar la atención de los jugadores líderes, lo que puede poner en desventaja a las estrellas del tenis cuando se enfrentan en competencias bajo techo.

Desgaste al final de la temporada

El tramo de torneos de tenis en interiores se desarrolla en otoño, al final de una temporada repleta de acción tenística. Por ello, los jugadores tienden a mostrar signos de fatiga en esta etapa, un factor que se debe considerar al realizar apuestas en este tipo de eventos.

Los deportistas de élite participan en campañas más prolongadas en torneos de alta exigencia, por lo que su rendimiento podría verse afectado en un evento de tenis en pista cubierta a final de temporada. Una de las razones por las que podrían optar por participar es simplemente mantener la agudeza en el juego sin la presión inherente a los torneos de mayor perfil.

Competir en un torneo de tenis bajo techo de menor categoría puede brindar a un jugador de élite una experiencia menos estresante que la de disputar partidos frente a miles de espectadores en eventos de alto nivel. Sin embargo, si la participación no se centra únicamente en obtener la victoria, ello añade un grado de imprevisibilidad a los cuadros de estos torneos.

Lucha por el ranking

El calendario de torneos de tenis en interiores coincide con la etapa final de la temporada, momento en el que muchos jugadores buscan un impulso desesperado de puntos para mejorar su posición en el ranking mundial. Todos desean cerrar la temporada lo más alto posible en la clasificación global.

Esta situación genera un ambiente bastante intenso para los atletas. No se trata únicamente de jugadores que buscan clasificar para las finales de la ATP o la WTA acumulando puntos; por ejemplo, un jugador de menor ranking puede tener como objetivo legítimo ingresar al Top 50 al concluir el año. Un caso reciente es el de Mpetshi Perricard, quien inició la temporada 2024 en la posición 205, ganó su primer título ATP 500 en el Swiss Indoors Basel y ascendió al Top 50 del ranking ATP tras vencer a Ben Shelton, clasificado en el puesto 14.

Esta circunstancia puede otorgar a ciertos participantes una motivación adicional en torneos de tenis en interiores. La motivación es un factor crucial y a menudo subestimado en las apuestas deportivas. Un jugador que necesite urgentemente puntos para el ranking y se enfrente a un competidor mejor posicionado —quizá presente únicamente para mantener la forma—, podría contar con una ventaja inesperada.

Emoción en competiciones bajo techo

Aunque los torneos de tenis en interiores no suelen atraer a grandes multitudes como los eventos al aire libre de categoría similar, el entorno cerrado genera una atmósfera más íntima y vibrante. Sin embargo, al apostar en este tipo de competiciones, es importante tener en cuenta las diferencias con los torneos al aire libre. Suelen ser más impredecibles, con cuadros abiertos repletos de jugadores menos conocidos y condiciones de juego particulares, lo que añade más variables a la ecuación.