Tomar en cuenta estas medidas de higiene antes de entrar a la alberca

• Uno de los momentos que pueden ser muy gratificantes sobre todo en esta temporada de calor, es disfrutar de un rato de la alberca junto a la familia o amigos, así que para que todo sea diversión hay que considerar que en estos espacios públicos asiste mucha gente y por ende, se pueden presentar algunas infecciones o enfermedades que se puede evitar.

Al estar próximo el fin de semana largo en el que los niños y jóvenes tendrán un día de asueto y, con ello la apertura de las albercas que permitirán relajarse de las clases académicas y compartir un rato de entretenimiento, hay que pensar en pasarla bien, priorizando la salud.

• Es por ello que hay tomar algunas precauciones y evitar padecimientos que son comunes en estos espacio como lo son: hongos en la piel (micosis), en uñas de pies y manos (onicomicosis), pie de atleta (tiña), amibas e infecciones que afecten los ojos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comparte que es necesario aplicar cuidados sobre todo en los menores de edad.

IMSS y sus recomendaciones

En información que comparte el IMSS explica que por la inadecuada limpieza en albercas y baños públicos dichas enfermedades llegan a ser más comunes de lo que la gente cree, por lo que es necesario aplicar medidas de prevención.

• Siendo algunas de las recomendaciones el uso de sandalias de plástico así como toalla de baño de uso personal; tomar una ducha breve antes de entrar al agua a realizar alguna actividad y no utilizar playeras, camisetas o trajes de baño demasiado grandes (por ejemplo, faldones en las mujeres), ya que ahí pueden alojarse cientos de bacterias.
• Según se explica, muchos hongos se incrustan en las telas y se depositan en el agua cuando se meten a nadar con ropa, además al salir de la alberca es necesario bañarse con agua y jabón, después secar el cuerpo con una toalla limpia y poner especial atención en las áreas donde haya pliegues, entre los dedos de manos y pies, asegurar que no haya humedad en el cuerpo y, si es posible, aplicar crema o pomada antimicótica.