Lo que no sabías de las tortugas marinas
Las tortugas marinas son importantísimas para mantener bien a los seres vivos que habitan en el mar. Aprende un poco más sobre ellas…
Más que bonitas
Estas tortugas están emparentadas con las lagartijas, víboras y cocodrilos. ¡Todos son de la familia de los reptiles! Su concha tiene pequeñitas capas óseas acomodadas en forma de mosaico. Su coraza tiene dos hoyitos, uno por donde sale la cabeza y el otro, por donde sale la cola. ¿Sabías que no tienen dientes y que su aparato auditivo no está muy desarrollado?
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Se adaptan a todo
Las tortugas marinas pueden regular su temperatura muy bien, tomando en cuenta el ambiente en el que viven. También, cuando se encuentran en lugares con aguas superficiales y poco profundas, se entierran parcialmente en el lodo y cuando es invierno o hay mal tiempo se adormecen temporalmente y disminuyen sus actividades al mínimo.
Otra cosa asombrosa de las tortugas marinas es que regresan a poner huevos donde nacieron, gracias a su memoria especial que les permite recordar esto. Llegan a ese mismo lugar porque se orientan con ayuda de las corrientes marinas, recordando la temperatura, el sonido, el oleaje, la temperatura, el olor, la humedad, las plantas, los animales, etc.
Estas tortugas pueden poner más de 150 huevos por nido. Hacen sus nidos donde no pueda alcanzarlos la marea. Las crías nacen 45 días después que su mamá las deposita en forma de huevos, cuando ya están listas, rasgan el huevo con ayuda de alguna escama o de una especie de cresta de su pico. Enseguida salen, se dirigen al mar, ya sea al amanecer o en la madrugada. ¡Apenas les toma dos o tres días convertirse en expertas nadadoras y buceadoras!