Acitrón: el ingrediente que está prohibido en la Rosca de Reyes

Un ingrediente prohibido

Por más inverosímil que parezca, la Rosca de Reyes es una amenaza para una especie mexicana a causa de uno de sus endulzantes: el acitrón.

• La Rosca de Reyes es una de las tradiciones más arraigadas en la cultura mexicana. Cada seis de enero, las familias se reúnen alrededor de un bizcocho decorado con dulces multicolor para celebrar la llegada de los Reyes Magos a sus hogares. Sin embargo, la Rosca de Reyes se ha vuelto polémica por uno de sus ingredientes: el acitrón.

El acitrón de la Rosca de Reyes que está llevando a una cactácea endémica de México a la extinción. Su consumo excesivo ha puesto en grave peligro a la población de biznagas, un  cactus globoso típico del cual se extrae este dulce para los platillos típicos de la época.

• Uno de los problemas principales es la dispar relación entre el consumo y la producción es dispar. A un ejemplar de esta cactácea le toma al menos 30 años llegar a al tamaño necesario para la cosecha. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México, para que las biznagas lleguen a una fase adulta aprovechable para hacer dulce de acitrón, se necesitan muchos años, por lo que su esquema productivo no resultaría rentable para ningún agricultor.

La norma que restringe el consumo de acitrón

Además, su consumo es ilegal. En 2021, las biznagas entraron bajo la protección de la norma NOM-059-SEMARNAT-2010 , la cual restringe el consumo y extracción de ciertas especies de flora y fauna mexicana debido a su alto riesgo de desaparición.

Las biznagas y su papel en el ecosistema

• Como reporta Andrea Fischer para National Geographic en Español, las biznagas de las que se extrae el acitrón cumplen con una  función fundamental en los ecosistemas desérticos de México. Entre algunos otros servicios ambientales, retienen y filtran el agua que cae durante los periodos de precipitación, y con el  néctar de sus flores, mantienen estable a la población de abejas y otros  insectos polinizadores. De la misma manera,  detienen el proceso de erosión de los suelos.

Algunas de las maneras en las que podemos contribuir para la conservación de esta cactácea incluyen:

• Dejar de consumir productos que tengan acitrón o cualquier derivado de las biznagas.
• Fomentar el uso de otros dulces de fácil acceso y producción como los ates y frutas confitadas.
• Conocer el origen y el impacto de los productos que consumimos.
• Recordar que tradición no es obligación y siempre se puede hacer una modificación en la forma de celebrar una fiesta sin dañar nuestro ecosistema.