Guía paso a paso para hacer un presupuesto financiero
Tener claridad sobre tus ingresos y gastos te ayuda a organizar mejor tu dinero
El presupuesto financiero es una de las herramientas más útiles para conseguir finanzas personales sanas, gracias a que ayuda a organizar el destino de los recursos disponibles durante un periodo determinado, con el fin de poder cubrir todos los compromisos económicos de manera efectiva.
¿Para qué sirve un presupuesto financiero?
Una de las funciones principales de este documento es conocer, a ciencia cierta, cuáles son los ingresos y gastos a nivel personal o familiar. Esto con el fin de saber si se está haciendo buen uso del dinero o si es posible aplicar mejoras para cumplir metas financieras, como ahorrar para comprar bienes, realizar un viaje, entre otros.
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También es útil para conocer tu capacidad de deuda o capacidad de pago, es decir, la cantidad disponible que tienes para destinar al pago de mensualidades, en el caso de solicitar préstamos en línea o algún otro tipo de financiamiento, sin el riesgo de caer en incumplimientos.
Pensando en la utilidad que tiene un presupuesto financiero, como un documento para planificar los gastos y alcanzar las metas establecidas a nivel personal o en familia, te compartimos una guía de seis sencillos pasos para elaborar uno con éxito. ¡Manos a la obra para poner orden a tus ingresos y gastos!
1. Calcula tus ingresos mensuales
El primer paso para elaborar un presupuesto personal es conocer el monto de tus ingresos mensuales. Esto es de vital importancia, sobre todo cuando no tienes una fuente de ingresos única o estos varían de un periodo a otro. En esos casos, se recomienda llevar un registro y calcular un promedio.
Para tener claridad sobre los ingresos que recibes, es importante registrar y sumar cada uno de los montos obtenidos por diferentes fuentes, por ejemplo, el salario, pago de bonos o comisiones, el pago por arriendo de una propiedad, ganancias procedentes de inversiones o ahorro, o alguna otra actividad económica que te ayude a generar recursos.
2. Considera tus gastos fijos y variables
Lo siguiente que tienes que registrar tu presupuesto financiero son los gastos fijos y variables que tienes durante un mes. Te sugerimos empezar por anotar el pago de servicios como la luz, el gas y el agua, que son gastos fijos y de los que se tiene claridad sobre el monto.
Otros gastos fijos son las colegiaturas, suscripciones, renta de vivienda y el pago de créditos o préstamos personales; mientras que los gastos variables son aquellos que no siempre se presentan, como las consultas al médico, las reparaciones en casa o el automóvil, entre otros que no están planificados.
La alimentación podría considerarse un gasto variable cuando no se tiene un límite establecido y no se conoce la cantidad fija que se destina a la misma.
3. Elabora una bitácora de egresos
En ese sentido, cuando se desconocen los montos destinados a cada rubro, por ejemplo la alimentación y los gustos como las idas al cine, salidas a comer o la compra de artículos personales, es necesario llevar una bitácora o registro diario para poder contabilizar lo gastado al final de cada semana o mes.
Realizar este registro de forma puntual te ayudará también a identificar gastos hormiga, que ni siquiera tenías contemplados como egresos, pero que en suma representan una cantidad que llega a ser considerable y que puede ser eliminada para darle un destino mejor.
4. Establece metas financieras
Un buen aliciente para organizar mejor el dinero es establecer metas financieras relacionadas con objetivos de vida o intereses personales, por ejemplo: ahorrar para comprar algún artículo, para adquirir o cambiar el automóvil, realizar un viaje local o internacional o hasta comprar una vivienda. Pueden ser objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Sin embargo, cuando no existe el hábito, se recomienda empezar por objetivos a corto plazo y con metas realistas: por ejemplo, establecer límites a cada rubro. Posteriormente, pueden empezar a implementarse metas más altas o que no ofrecen una recompensa inmediata, como crear un fondo para emergencias o ahorrar para el futuro.
5. Diseña un plan para lograrlas
Este es el momento de analizar los datos registrados y evaluar qué cantidad es posible ahorrar y durante cuánto tiempo, para conseguir las metas establecidas. En caso de ser necesario, también es recomendable plantearse qué gastos pueden ser recortados para poder destinar esos recursos al ahorro.
Dentro de este plan es importante considerar la forma de gestionar el ahorro, que de preferencia debe ser en una institución financiera confiable, como una cuenta de ahorro bancaria. La Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) cuenta con una herramienta para comparar diferentes opciones.
6. Evalúa periódicamente su avance
Finalmente, una vez realizado el presupuesto y el establecimiento de metas, es importante realizar evaluaciones periódicas para evaluar si los objetivos se están cumpliendo y si los límites establecidos en cada rubro están siendo respetados. En caso de no ser así, analiza qué está ocurriendo para poder diseñar estrategias efectivas.
Conclusión
Elaborar un presupuesto financiero es una herramienta útil para organizar el dinero, conocer el destino de éste y eliminar gastos innecesarios para cumplir metas financieras. Elaborarlo es más sencillo de lo que pudiera parecer, mediante el cumplimiento de sencillos pasos como registrar los ingresos y egresos, establecer metas, elaborar un plan para cumplirlas y revisar sus avances.