Estos son algunos mitos comunes sobre el Alzheimer que son falsos
Existen algunas creencias al rededor del Alzheimer, sin embargo, no todo lo que se dice es verdad. ¿Es una condición normal o un trastorno? ¿Se trata de un padecimiento congénito?
Estos son algunos falsos comunes sobre el Alzheimer
Si bien un cerebro orgánicamente sano con la edad se vuelve más lento, de todas maneras puede desarrollar un alto rendimiento. Por el contrario, el Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
Por otro lado, si tienes cerca a alguien con Alzheimer debes saber que no existe una comprobación científica de que sea contagiosa entre las personas.
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Por otro lado, tampoco tiene que ver con una ingestión aumentada de aluminio, el cual se encuentra en alimentos como la harina, polvo para hornear o colorantes, de los cuales se estima que las personas suelen consumir cerca de 7 a 9 mg diarios. Si bien en el cerebro de pacientes fallecidos con Alzheimer se constató una concentración más elevada de este metal, los especialistas actualmente parten de que se trató de un efecto secundario y no fue la causa.
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También se cree que puede tratarse de una enfermedad congénita. Sin embargo, la organización aclara que no necesariamente porque uno de los progenitores de una persona haya tenido la enfermedad, esta la vaya a padecer. Por su lado, afirman que al rededor del uno por ciento de todas las enfermedades de Alzheimer son claramente hereditarias.
Eso sí, las personas que enferman por causa genética lo hacen a una edad relativamente temprana, ya que en la mayoría de los demás casos, los síntomas por lo general empiezan a partir de los 65 años.
Algo cierto es que el Alzheimer no tiene cura en la actualidad. Pero es falso que una vez diagnosticado ya no se puede hacer nada, pues existen medicamentos que ayudan a ralentizar el avance de la enfermedad, a la vez que también pueden tratarse síntomas concomitantes como la depresión o la agresividad. Además, existen terapias no farmacológicas que también movilizan mental, física y emocionalmente a los pacientes de Alzheimer.