Por error compra 10 mil dólares en tarjetas de Disney+, pero quería para Disney World
Un error en las tarjetas de regaló llevó a que una familia de Estados Unidos depositara miles de dólares en Disney Plus, pero ellos las querían para viajar a Disney World.
Una familia de Estados Unidos ha cometido un error al comprar 10 mil dólares en tarjeta de regalo pensando que eran para su viaje a los parques de Disney World, pero la realidad es que han sido para el servicio de streaming Disney Plus.
La historia de Andie Coston empezó en Illinois, durante la pandemia por Covid19 cuando sus vacaciones a Disney World en Florida en 2020 se arruinaron cuando todo cerró ante la crisis sanitaria.
Fue así como ahora, tras tres años, la familia decidió hacer el viaje de sus sueños y Coston compró tarjetas de regalo para pagar las aventuras de los 16 integrantes que viajarían. El problema radicó cuando en cada tarjeta de 100 dólares, 100 tarjetas en total, se deposito para el servicio de streaming Disney+.
"Todos estábamos perplejos y desconcertados por lo que había pasado", cuenta Coston, de 41 años a USA Today, quienes lo entrevistaron.
Al inicio, Coston señaló que le parecía algo gracia, pero luego comprendió que había perdido miles de dólares. "Luego la comprensión de que en realidad puede que no lleguemos a Disney fue triste. Éste siempre ha sido el único gran viaje al que puedo llevar a mis hijos".
La solución al error de Disney Plus por Disney World
Cuando todo parecía perdido, Andie Coston publicó un video en TikTok luego de haber insistido a atención a clientes y encontrarse con la sorpresa de que las tarjetas de regalo no son reembolsables.
- "Tengo más de 70 años pagados de Disney+", decía Coston en el video que se volvió viral.
"Mi madre está angustiada, mi padre frustrado y los niños preocupados porque no podremos entrar en Disney".
- Pero ese video llegó a as personas correctas porque uno de sus amigos trabajaba en Disney y pudo hacer el cambio a las tarjetas correctas, aunque no fue sencillo. La familia tuvo que fotografiar la parte trasera de cada tarjeta de regalo y enviarla por correo, lo que significó toda una noche de trabajo, pero al final, después de varios inconvenientes, la magia de Disney sí se hizo realidad.