De esta manera puedes preparar una Rosca de Reyes en casa

Ingredientes:

• Levadura: 1 cucharada levadura seca (10 gm), 1 cucharada de azúcar, 1 cucharada de harina de trigo, ½ taza de leche.
• Masa: 500 gm, harina de trigo, ¾ taza de azúcar, ¾ cucharada de sal, 3 huevos grandes, 3 yemas de huevo, 1½ cucharada de vainilla, ralladura de cáscara de 2 naranjas, 125 gm de mantequilla sin sal, aceite vegetal y manteca vegetal.
• Pasta de coberturas: ⅓ taza de margarina, ½ taza + 2 cucharadas de harina de trigo, ½ taza de azúcar glass, 1 yema huevo.
• Barnizar: 1 huevo.
• Decoración: ate, acitrón, cerezas de color, higo, piña, naranja confitadas y azúcar

Procedimiento:

• Hidratamos la levadura, en un bowl colocamos una cuchara de harina, una cuchara de azúcar y mezclamos con media taza de leche tibia, dejamos que fermente esta mezcla en un lugar cálido.
• Preparación de la masa; mezclamos todos los ingredientes secos: harina, azúcar, sal, ralladura de naranja, incorporamos los huevos uno a uno sin dejar de batir, vainilla, mantequilla y la mezcla anterior ya fermetada, amasar muy bien hasta obtener una pasta moldeable, no pegajosa.
• Dejamos reposar nuestra masa, hasta que duplique su tamaño, aproximadamente dos horas. Tip, tapar nuestra masa con un plástico para que no se reseque.
• Una vez fermentada la masa, darle forma de rosca e incorporar las figurillas del niño Jesús.
• Colocar la rosca en una charola previamente engrasada con manteca vegetal. Dejarla reposar, hasta que vuelva a duplicar su tamaño.
• Preparar la pasta cobertura, para ello vamos a mezclar en un recipiente  1/3 de taza de margarina, ½ taza + 2 cucharadas de harina, ½ taza de azúcar glass y la yema de un huevo.
• Una vez fermentada nuestra masa, barnizarla con un huevo, para después decorarla con la cobertura, frutas confitadas, acitrón, ate, cerezas y naranja.
• Posteriormente horneamos de 25 a 30 min a 325•F / 165•C y ¡listo!

De acuerdo con su origen, la Rosca de Reyes simboliza la búsqueda de los Reyes Magos para encontrar al Niño Jesús por lo que su forma representa una corona como la que utilizaban Melchor, Gaspar y Baltazar. Aunque también se asocia al amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin.