Semana Santa: De qué están hechas las hostias, te decimos
Un evento de índole religioso no está completo sin la hostia, que es básicamente un símbolo que recuerda la última cena de Jesús y sus discípulos
Las eucaristías que se llevan a cabo por la Iglesia recuerdan el acontecimiento de la última cena de Jesús y sus discípulos, donde sobresale una línea que da pie a la presentación del vino y la hostia : “tomen y beban todos de él porque es mi cuerpo”.
Respecto a la hostia siempre han existido algunas interrogantes, alguna de las más señaladas cuestiona el origen de la misma, o bien, cuál es su preparación antes de ser consumidas por los feligreses en la misa cristiana.
Básicamente
- La hostia es pan sin levadura, compuesto por solo dos ingredientes: pan y trigo. Estos dos componentes forman una masa que se cuece en unas máquinas, para después recibir su tradicional forma redonda.
Hasta el descubrimiento de la levadura, el pan ázimo era el único en su tipo que era consumido por los hombres, quienes lo producían mezclando agua y harina, para luego cocinarlo entre piedras calientes.
Este trabajo es realizado por empresas que se dedican a suministrarlas y también venderlas, sin embargo, también hay casos donde las hostias son preparadas desde los conventos, directamente desde el esfuerzo de las monjas carmelitas.
La utilización de la hostia es especial, puesto que solo puede ser entregada por el sacerdote, no obstante, existen ciertas circunstancias que permiten al padre dar algunos de estos símbolos a otras personas, para que ayuden en la entrega a los presentes, en caso de que haya una gran cantidad de personas en la misa.
Referente al vino utilizado en las ceremonias, este puede ser conseguido en cualquier vinatería, pero hay algunas características que debe de cumplir, como que sea vino generoso para consagrar, y que no tenga algún otro elemento químico añadido.