Con estas plantas tendrás un dormitorio más bonito y saludable

Dormir en plena naturaleza: A la hora de elegir, evita aquellas cuyo olor podría ser demasiado fuerte, ya que podrían perturbar tu sueño, las plantas de crecimiento rápido para no saturar el espacio con grandes árboles y las difíciles de cuidar, ya que terminarían secándose o marchitándose creando no solo un antiestético efecto, sino también cargando el ambiente de malas energías o causando problemas de salud si tienes asma o alergias. Por eso, aunque debes mimar todas las plantas de tu casa, las del dormitorio aún más. Así, no dejes que el agua se estanque en el fondo de una maceta, que se pudra y, por supuesto, no ignores a una enferma.

Sensación de frescor: Sin importar si es verano o invierno, incorporar una o varias plantas a la decoración del dormitorio te ayudará a crear una atmósfera fresca y saludable. Aunque tampoco se trata de traerte el bosque a casa, sí puedes recrear rincones que proporcionen calma y te hagan revivir situaciones agradables de un viaje o la casa de tus padres. ¿Quién no mira una palmera y piensa en vacaciones y playa? Si tienen flores, habrás conseguido, además, aportar una pincelada de color.

Cuántas y dónde ubicarlas: Una vez convencida de sus poderes (casi) mágicos, resulta muy tentador acumularlas en su habitación, lo que, sin embargo, es una mala idea. La humedad en la estancia puede aumentar y es posible que esto haga que duermas mal. Por eso, reserva las ganas de jungla urbana para el salón y en el dormitorio simplemente opta por una o varias plantas o un ramo cuya agua deberás cambiar cada dos días. Respecto a su ubicación, la ventana, el suelo o la cómoda son tres buenos lugares. Evita tenerlas en la mesilla de noche porque según el Feng Shui son muy ricas en energía yang.

En el rincón de trabajo: El coronavirus ha hecho que el teletrabajo sea una realidad. Por eso, si has incorporado el despacho al dormitorio, no las olvides allí, ya que su presencia, además de invitar a la relajación, también puede ayudar a concentrarte si buscas llevar a cabo con éxito alguna actividad intelectual. Sin olvidar que reducen el estrés y mejoran nuestro estado de ánimo. Antes de elegir la especie ideal, ten en cuenta la cantidad de luz natural y las dimensiones. El aloe vera, la monstera, la sanseviera (en la imagen) o los cactus son buenas opciones para un rincón de trabajo.

Cuál elegir: En teoría, todas las plantas de interior pueden encontrar su lugar en una habitación, así que no dudes en elegirlas según tus gustos y la decoración que las rodea. Aunque si tienes insomnio o ansiedad, mejor especies con flores con un aroma relajante, como lavanda, menta o plantas trepadoras como el jazmín, ya que te ayudarán a dormir a pierna suelta. Mientras que si tienes dificultades para conciliar el sueño, evita las especies con flores de colores brillantes y elige suculentas con hojas de color rosa pastel, como la calathea ornata.

Las más purificadoras: Las plantas adecuadas son capaces de eliminar el formaldehído o el benceno (presentes en limpiadores, pinturas o barnices) del ambiente, generando, al mismo tiempo, un aire más limpio que nos ayude a dormir mejor y de forma más saludable. Si hay una que destaque especialmente es, sin duda, el aloe vera. Podemos decir que esta planta lo tiene todo. A sus muchas cualidades para la salud y la belleza, hay que destacar su carácter descontaminante, su capacidad para neutralizar las ondas electromagnéticas y su poder para reducir la presencia de ácaros del polvo. Aunque no está sola, entre las plantas campeonas de la calidad del aire interior, también encontramos los helechos de Boston (en la imagen), la flor de luna, la hiedra, el ficus, la areca, la sanveveria... Especies ideales para decir adiós a los monóxidos de carbono, formaldehídos, toluenos y otras sustancias.

Las más bonitas: Aunque estimamos sus poderes descontaminantes, también nos interesa su belleza, ya que son capaces de decorar y alegrar una habitación. Por eso, además de 'listas', queremos que sean también bonitas, como el anturio de color rosa tan resultón como fácil de cuidar, la areca con su hermoso follaje decorativo, las que tienen flor o, en general, todas las que poseen grandes hojas redondas, ya que aportan suavidad y modernidad a nuestros interiores. Una calathea, una monstera o, incluso, un kalanchoe de hojas grandes son tres preciosas opciones. 

Las más instagrameables: Están de moda y son uno de los básicos de las casas de los  millenials, junto con las mascotas. Por eso, no es de extrañar que decorar con plantas sea una de las tendencias que no para de subir en Instagram. Entre las especies más instagrameables, con permiso del cactus que sigue siendo el rey, podemos encontrar la flor de cera, el ficus lyrata y la monstera o costilla de Adán (en la imagen). Una planta exuberante y llamativa, que puede vivir en el exterior durante la primavera y el verano y que necesita, según recomiendan desde ManoMano, ubicarse en un lugar luminoso, pero alejada del sol, un riego moderado, cuyo sustrato debes dejar secar antes de volver a regar, enderezar con un tutor de fibra de coco para mantener sus hojas erguidas y, en ambientes secos pulverizarla o meterla debajo de la ducha de vez en cuando. 

Cactus: los reyes de la casaMerecen un apartado independiente porque son los reyes de la casa y llevan mucho tiempo acaparando la atención de la decoración de interiores y no solo de las casas de los ‘millennnials’. ¿A favor? Son tremendamente decorativos, duran y duran, son fáciles de cuidar, crecen rápidamente y hay tantas especies (dicen que más de 2.500), colores y formas que es imposible no encontrar el que buscas. Aunque el ‘feng shui’ lo saca al balcón, nosotros dejamos que entre al dormitorio, siempre, eso sí, que no ocupe la mesilla de noche por temor a un inoportuno pinchazo.

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