cómo perder peso y no recuperarlo
Lo más difícil de una dieta es mantener el peso perdido. Un reciente estudio descubre las claves para lograrlo.
Quienes han hecho una dieta saben por experiencia que la mayoria de ellas funciona. El problema es mantener el peso. Esto se debe a que la gente vive en ambientes obesogénicos que ofrecen comidas con alto nivel calórico. Además, existe la visión errada de que las dietas tienen principio y final. En realidad, para que un régimen o dieta funcione debe durar toda la vida.
Resistir la tentación de la comida apetitosa y altamente calórica es, en gran parte, un esfuerzo mental. Un estudio reciente publicado en la revista Obesity se enfocó en descubrir la clave de quienes sí logran mantener el mismo peso saludable por décadas.
En la investigación, Suzanne Phelan, experta en kinesiología de la Universidad Politécnica Estatal de California, recogió una muestra de 5.000 personas que en promedio perdieron 22 kilos y se mantuvieron ahí por tres años. Luego comparó sus hábitos con los de otro grupo de más de 500 personas que reportaron no haber ganado peso por un quinquenio.
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Entre ellas está tener una perspectiva realista, en la cual tienen contemplado fallar. Cuando la gente peca, debe saber que siempre puede retomar el camino. Los exitosos en sus dietas aceptan las caídas y no se culpan por ello, ni creen que por eso la rutina acabó. Esa mentalidad solo ayuda a derrotarse. Por el contrario, saben que en este camino pedregoso habrá caídas, ante las cuales deberán pararse y comenzar de nuevo. Muchos de ellos tienen un plan para recuperar la fuerza y seguir.
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Así mismo, no se niegan ninguna comida. Gary Foster, científico de Weight Watchers y coautor del trabajo, señala que la mayoría de dietas son muy restrictivas y por eso fallan desde el principio. Sin embargo, los dietistas exitosos tienen todos los alimentos en el menú. El éxito consiste en comer de manera moderada.
El tiempo y la práctica ayudan mucho. Un régimen estricto mantenido por dos años permitirá proseguir la rutina más fácilmente. Y hará que las decisiones sobre qué comer y qué no vengan casi automáticamente. Los exitosos también aprenden a manejar las ansias y los antojos al esperar unos minutos. Casi siempre estas ganas de comer se van antes de llegar a la nevera. Y si no lo logran, controlan la porción que comen.
Prefieren pesarse todos los días para evitar ganar peso en exceso. Y si están unos kilos por encima del peso saludable, toman medidas drásticas de contención. Por último, piensan que lo que está en la mente es tan importante como lo que está en el plato. Una señora que ha logrado mantener el mismo peso durante 50 años explicó su clave: planear las comidas diarias y prepararse para la temporada de fiestas, cuando uno come más. “Me contengo antes, disfruto durante y después vuelvo a la rutina normal”, dice.
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